Chequeo de autos usados: Puntos clave a revisar con tu mecánico

A la hora de comprar un auto usado, es fundamental realizar un minucioso chequeo en conjunto con un mecánico experimentado. Este proceso de revisión, también conocido como revisión de compra, ayudará a detectar posibles problemas o desperfectos en el vehículo, y así evitar futuros gastos innecesarios. En este artículo, exploraremos los puntos clave que debes revisar con tu mecánico al momento de inspeccionar un auto usado. Desde la carrocería hasta los documentos legales, cada elemento requiere una atención especial para asegurarte de que estás tomando una decisión de compra acertada. ¡Prepárate para adentrarte en el fascinante mundo del chequeo de autos usados!

Índice
  1. Carrocería: revisión de daños
    1. Revisión de pintura
    2. Revisión de vidrios y cristales
    3. Revisión de puertas y cerraduras
  2. Suspensión: verificación
    1. Inspección visual
    2. Prueba de conducción
    3. Comprobación de alineación
  3. Prueba de conducción
    1. Comprobación de frenos
    2. Comprobación de la dirección
    3. Comprobación de la transmisión
    4. Comprobación del sistema de escape
    5. Comprobación de la suspensión
  4. Funcionamiento de las luces
    1. Luces delanteras
    2. Luces traseras
    3. Intermitentes
    4. Luces de freno
    5. Luces de marcha atrás
  5. Desgaste de los neumáticos
    1. Profundidad de la banda de rodamiento
    2. Desgaste desigual
    3. Golpes o deformaciones
    4. Data de caducidad
  6. Sistema de escape
    1. Verificación de fugas
    2. Comprobación de ruidos anormales
    3. Inspección del convertidor catalítico
    4. Comprobación de los sensores de oxígeno
  7. Humedad en el interior del vehículo
    1. Revisión de alfombras y tapicería
    2. Revisión de sistema de climatización
    3. Comprobación de los sistemas electrónicos
  8. Estado de los asientos, interruptores e instrumentos
    1. Asientos
    2. Interruptores
    3. Instrumentos
  9. Motor, transmisión y aceites
    1. Inspección visual del motor
    2. Comprobación del nivel de aceite
    3. Verificación de la transmisión
    4. Comprobación de otros fluidos
  10. Verificación de la documentación del vehículo
    1. Título de propiedad del vehículo
    2. Permiso de circulación y revisión técnica
    3. Historial de mantenimiento y accidentes
    4. Verificación de otros documentos

Carrocería: revisión de daños

La carrocería es uno de los componentes más importantes que debes revisar al momento de comprar un auto usado. Es crucial asegurarse de que no haya daños graves o reparaciones ocultas que puedan afectar la estructura del vehículo. Tu mecánico debe evaluar cuidadosamente cada panel de la carrocería en busca de abolladuras, rayones o cualquier otro signo de daño. Además, es importante comprobar que los paneles estén alineados correctamente, lo cual puede ser un indicio de un accidente anterior. Si se encuentra algún daño significativo, es recomendable solicitar un informe de historial del vehículo para conocer su historial de mantenimiento y accidentes anteriores. Esto te ayudará a tomar una decisión informada antes de realizar la compra.

Revisión de pintura

La pintura del vehículo también es un aspecto importante a considerar. Tu mecánico debe inspeccionar la pintura en busca de desgaste, descamación o irregularidades. Un desgaste excesivo de la pintura podría ser una señal de que el auto ha estado expuesto a condiciones climáticas extremas o a un mantenimiento deficiente. Además, es importante verificar que el color de la pintura sea uniforme en todo el vehículo, ya que un cambio de color podría indicar una reparación oculta o que el auto ha sido repintado.

Revisión de vidrios y cristales

Además de la carrocería y la pintura, es esencial revisar los vidrios y cristales del auto. Tu mecánico debe evaluar el estado de los parabrisas, las ventanillas y los espejos retrovisores. Es importante asegurarse de que no haya grietas o astillas que puedan afectar la visibilidad o reducir la seguridad mientras conduces. Además, comprueba que los vidrios suban y bajen correctamente, ya que un vidrio atascado podría requerir una costosa reparación en el futuro.

Revisión de puertas y cerraduras

Las puertas y cerraduras son otro elemento clave a considerar al momento de revisar la carrocería. Tu mecánico debe verificar que todas las puertas se abran y cierren correctamente, sin ningún tipo de dificultad. Además, comprueba que las cerraduras funcionen adecuadamente y que no haya señales de intentos de robo o manipulación. Si se presentan problemas con las puertas o las cerraduras, es importante tener en cuenta que los problemas de este tipo pueden ser costosos de reparar y podrían afectar la seguridad y la comodidad al momento de utilizar el vehículo.

Ahora que has revisado la carrocería y te has asegurado de que no hay daños significativos, es hora de adentrarnos en el siguiente punto clave: la suspensión.

Suspensión: verificación

La suspensión del vehículo es un factor determinante en la comodidad y la estabilidad al conducir. Un sistema de suspensión en mal estado puede causar vibraciones, ruidos extraños e incluso dificultar el control del auto. Es importante realizar una revisión exhaustiva de la suspensión en conjunto con tu mecánico para asegurarte de que esté en buen estado.

Inspección visual

La primera fase de la verificación de la suspensión consiste en una inspección visual. Tu mecánico debe revisar los amortiguadores, los resortes y los brazos de suspensión en busca de signos de desgaste, fugas de aceite o deterioro general. Además, se debe verificar que no haya piezas sueltas o flojas que puedan comprometer la estabilidad del vehículo. Si se detecta algún problema durante esta inspección visual, es recomendable realizar una inspección más detallada y, en caso necesario, reemplazar las piezas afectadas.

Prueba de conducción

Una de las mejores formas de evaluar el estado de la suspensión es realizar una prueba de conducción. Durante esta prueba, tu mecánico debe prestar atención a posibles ruidos o golpes en el sistema de suspensión. Además, se deben evaluar aspectos como la estabilidad en curvas, la respuesta de la dirección y la comodidad general al viajar sobre diferentes superficies. Si se detectan problemas durante la prueba de conducción, es imprescindible investigar y solucionar el problema antes de realizar la compra.

Comprobación de alineación

Otro aspecto importante a tener en cuenta al verificar la suspensión es la alineación de las ruedas. Una mala alineación puede causar un desgaste desigual de los neumáticos, dificultades al mantener el control del vehículo e incluso afectar el consumo de combustible. Tu mecánico debe medir la alineación de las ruedas y verificar que esté dentro de los rangos recomendados por el fabricante. En caso de que se detecte una mala alineación, es necesario corregirla antes de comprar el auto para evitar problemas mayores en el futuro.

Después de haber verificado la suspensión, es momento de poner el auto en movimiento para realizar una prueba de conducción

Prueba de conducción

La prueba de conducción es una parte fundamental en el proceso de chequeo de autos usados. Durante esta prueba, tu mecánico debe evaluar el comportamiento del auto en diferentes condiciones de manejo y velar por que todos los sistemas estén funcionando correctamente. Aquí algunas consideraciones importantes a tener en cuenta durante la prueba de conducción:

Comprobación de frenos

Durante la prueba de conducción, es crucial probar la eficacia de los frenos. Tu mecánico debe verificar que el pedal del freno tenga una respuesta precisa y que el auto se detenga de manera inmediata y sin problemas. Además, se debe prestar atención a posibles ruidos o vibraciones durante la frenada, ya que podrían indicar un desgaste excesivo de las pastillas de freno o problemas en el sistema de frenado en general. No olvides comprobar también el freno de mano y asegurarte de que funcione correctamente.

Comprobación de la dirección

La dirección del auto también es un componente fundamental a evaluar durante la prueba de conducción. Tu mecánico debe verificar que la dirección sea suave y precisa, sin ninguna holgura o dificultad al girar. Además, se debe prestar atención a posibles ruidos o vibraciones al girar el volante, ya que podrían ser indicio de problemas en la caja de dirección o en otros elementos del sistema de dirección. Recuerda que una dirección en mal estado puede ser peligrosa y requerir una costosa reparación.

Comprobación de la transmisión

Durante la prueba de conducción, es importante prestar atención al comportamiento de la transmisión. Tu mecánico debe verificar que la transmisión cambie suavemente de marcha, sin tirones bruscos o cambios repentinos. Además, se debe prestar atención a posibles ruidos extraños o dificultad al cambiar de velocidad. Si se detecta algún problema con la transmisión durante la prueba de conducción, es fundamental investigar y solucionar el problema antes de realizar la compra, ya que las reparaciones de transmisión suelen ser costosas.

Comprobación del sistema de escape

El sistema de escape es otro elemento clave a evaluar durante la prueba de conducción. Tu mecánico debe prestar atención a posibles ruidos anormales o vibraciones provenientes del sistema de escape. Además, se debe verificar que no haya fugas de gases o perforaciones en el escape que puedan afectar el rendimiento del vehículo y la salud de sus ocupantes. Un sistema de escape en mal estado puede afectar la eficiencia del motor y requerir reparaciones costosas.

Comprobación de la suspensión

Aunque ya hemos mencionado la importancia de revisar la suspensión previamente, durante la prueba de conducción es fundamental prestar atención a posibles ruidos o golpes provenientes del sistema de suspensión. Además, se debe evaluar la comodidad y la estabilidad del vehículo en diferentes superficies y condiciones. Si se detectan problemas durante la prueba de conducción, es fundamental investigar y solucionar el problema antes de cerrar la compra.

Después de haber realizado la prueba de conducción, es hora de inspeccionar el funcionamiento de las luces

Funcionamiento de las luces

Una de las partes más importantes de un auto son las luces. No solo son esenciales para la seguridad al conducir, sino que también son requeridas por la ley en la mayoría de los países. Durante la inspección conjunta con tu mecánico, es importante comprobar el funcionamiento de todas las luces del vehículo, incluyendo luces delanteras, traseras, intermitentes, luces de freno y luces de marcha atrás.

Luces delanteras

Las luces delanteras son especialmente importantes para la seguridad al conducir de noche o en condiciones de baja visibilidad. Tu mecánico debe verificar que las luces delanteras estén en buen estado y funcionen correctamente. Además, deben ajustarse adecuadamente para no deslumbrar a otros conductores mientras iluminan la carretera de manera efectiva.

Luces traseras

Las luces traseras son indispensables para señalizar a otros conductores nuestras intenciones al frenar o girar. Tu mecánico debe comprobar que las luces traseras se enciendan correctamente al pisar el freno, al activar las intermitentes o al poner marcha atrás. Además, se debe verificar que las luces traseras estén en buen estado y no presenten fisuras o rupturas.

Intermitentes

Las luces intermitentes son esenciales en la comunicación entre conductores al momento de cambiar de carril o girar. Tu mecánico debe verificar que las luces intermitentes funcionen correctamente y parpadeen a un ritmo adecuado. Además, se debe comprobar la sincronización entre las luces delanteras y traseras al momento de activar las intermitentes.

Luces de freno

Las luces de freno son fundamentales para alertar a otros conductores cuando estamos deteniendo el vehículo. Tu mecánico debe verificar que las luces de freno se enciendan correctamente al pisar el pedal de freno. Además, se debe comprobar que las luces de freno estén en buen estado y no presenten fisuras o rupturas.

Luces de marcha atrás

Las luces de marcha atrás son esenciales para indicar a otros conductores que estamos retrocediendo. Tu mecánico debe verificar que las luces de marcha atrás funcionen correctamente al poner la marcha atrás. Además, se debe comprobar que las luces de marcha atrás estén en buen estado y no presenten fisuras o rupturas.

Ahora que hemos revisado el funcionamiento de las luces, es hora de dirigir nuestra atención al desgaste de los neumáticos.

Desgaste de los neumáticos

Los neumáticos son el único punto de contacto entre el auto y la carretera, por lo que es fundamental que estén en buen estado para garantizar la seguridad al conducir. Durante la inspección conjunta con tu mecánico, es importante comprobar el desgaste de los neumáticos y asegurarte de que no haya irregularidades en su estado.

Profundidad de la banda de rodamiento

La profundidad de la banda de rodamiento es un aspecto clave a considerar al revisar el desgaste de los neumáticos. Tu mecánico debe verificar que la profundidad de la banda de rodamiento sea adecuada para garantizar una buena tracción y evitar derrapes o accidentes en condiciones de lluvia o pavimento mojado. La profundidad mínima recomendada es de 1.6 mm, por lo que cualquier desgaste excesivo debe ser motivo de preocupación y requerir el reemplazo de los neumáticos.

Desgaste desigual

Es importante observar que el desgaste de los neumáticos sea uniforme en toda la superficie de la banda de rodamiento. Si se detecta un desgaste desigual, puede ser un indicio de problemas de alineación, balanceo de neumáticos o suspensión. En estos casos, es necesario investigar y solucionar el problema antes de cerrar la compra del vehículo.

Golpes o deformaciones

Además de verificar el desgaste de la banda de rodamiento, es importante revisar los neumáticos en busca de golpes o deformaciones. Un neumático dañado puede ser peligroso al conducir y requerir un reemplazo inmediato. Tu mecánico debe examinar cuidadosamente cada neumático en busca de posibles daños y evaluar si es necesaria su sustitución.

Data de caducidad

Al revisar los neumáticos, también debes prestar atención a la fecha de caducidad. Aunque los neumáticos no tienen una fecha de caducidad en el sentido estricto, su rendimiento y seguridad se ven afectados con el tiempo. La mayoría de los fabricantes recomiendan cambiar los neumáticos cada cinco o seis años, independientemente de su apariencia o del desgaste de la banda de rodamiento. Si los neumáticos del auto que estás evaluando tienen más de cinco años, es recomendable considerar el reemplazo a corto plazo.

Después de haber inspeccionado los neumáticos, es importante dirigir nuestra atención hacia el sistema de escape del auto.

Sistema de escape

El sistema de escape es una parte esencial del auto que tiene múltiples funciones. No solo ayuda a reducir el ruido del motor, sino que también reduce las emisiones de gases nocivos y mejora el rendimiento del motor. Durante la inspección conjunta con tu mecánico, es importante evaluar el estado general del sistema de escape.

Verificación de fugas

Uno de los problemas más comunes en el sistema de escape son las fugas de gases. Estas fugas pueden ser causadas por grietas, agujeros o conexiones sueltas en el sistema. Tu mecánico debe revisar cuidadosamente cada componente del escape en busca de fugas de gases visibles o indicios de corrosión. Además, se debe comprobar que todos los elementos del sistema de escape estén debidamente conectados y sellados.

Comprobación de ruidos anormales

Además de verificar las fugas de gases, es importante prestar atención a posibles ruidos anormales provenientes del sistema de escape. El sistema de escape debe funcionar de manera silenciosa y sin ningún tipo de golpes, vibraciones o ruidos fuera de lo común. Si se detecta algún ruido sospechoso durante la inspección conjunta con tu mecánico, es recomendable investigar y solucionar el problema antes de cerrar la compra.

Inspección del convertidor catalítico

El convertidor catalítico es una pieza clave en el sistema de escape, responsable de reducir las emisiones de gases nocivos. Durante la inspección conjunta, es importante verificar que el convertidor catalítico esté en buen estado y no presente fisuras o daños significativos. Además, es fundamental comprobar que las conexiones entre el convertidor catalítico y el sistema de escape estén debidamente selladas y sin fugas.

Comprobación de los sensores de oxígeno

Los sensores de oxígeno son otro elemento importante a considerar en el sistema de escape. Estos sensores miden la cantidad de oxígeno en los gases de escape y ayudan al motor a mantener una mezcla adecuada de combustible y aire. Durante la inspección conjunta, tu mecánico debe comprobar que los sensores de oxígeno estén en buen estado y funcionen correctamente. Además, se debe verificar que las conexiones de los sensores estén debidamente selladas y no presenten fugas.

Después de haber revisado el sistema de escape, es hora de dirigir nuestra atención al interior del vehículo.

Humedad en el interior del vehículo

La presencia de humedad en el interior del vehículo puede indicar problemas de filtración o de condensación, los cuales pueden provocar daños en los componentes electrónicos y afectar la comodidad al conducir. Durante la inspección conjunta, es importante verificar que no haya signos de humedad en el interior del vehículo.

Revisión de alfombras y tapicería

Una de las áreas más propensas a acumular humedad es la tapicería y las alfombras del vehículo. Tu mecánico debe revisar cuidadosamente la tapicería y las alfombras en busca de manchas de humedad, moho o malos olores. Además, se debe comprobar que no haya señales de filtraciones de agua provenientes del techo, las puertas o las ventanillas. Si se detecta humedad en estas áreas, es recomendable investigar y solucionar el problema antes de realizar la compra.

Revisión de sistema de climatización

El sistema de climatización, incluyendo el aire acondicionado y la calefacción, también puede ser una fuente de humedad en el interior del vehículo. Durante la inspección conjunta, tu mecánico debe comprobar que el sistema de climatización funcione adecuadamente y que no presente problemas de humedad, como filtraciones de agua o mal olor provenientes de los conductos del aire. Si se detecta algún problema en el sistema de climatización, es necesario investigar y solucionar el problema antes de cerrar la compra.

Comprobación de los sistemas electrónicos

La presencia de humedad en el interior del vehículo puede afectar los sistemas electrónicos, como el sistema de audio, los interruptores y los controles del climatizador. Durante la inspección conjunta, es importante comprobar que todos los sistemas electrónicos funcionen correctamente y que no presenten problemas de humedad, como botones pegajosos o fallos en el funcionamiento. Si se detectan problemas en los sistemas electrónicos, es recomendable investigar y solucionar el problema antes de realizar la compra, ya que las reparaciones pueden ser costosas.

Ahora que hemos revisado la presencia de humedad en el interior del vehículo, es momento de dirigir nuestra atención al estado de los asientos, los interruptores y los instrumentos.

Estado de los asientos, interruptores e instrumentos

El estado de los asientos, los interruptores y los instrumentos es fundamental para garantizar la comodidad al conducir y el correcto funcionamiento de los diferentes sistemas del vehículo. Durante la inspección conjunta, tu mecánico debe evaluar el estado de estos elementos y comprobar que todo esté en buen estado.

Asientos

Los asientos son uno de los elementos más importantes en términos de comodidad al conducir. Tu mecánico debe verificar que los asientos estén en buen estado y no presenten rasgaduras, manchas o deformaciones. Además, se debe comprobar que los diferentes ajustes de los asientos funcionen correctamente, incluyendo los ajustes de altura, inclinación y deslizamiento. Si se detectan problemas con los asientos, es recomendable investigar y solucionar el problema antes de realizar la compra.

Interruptores

Los interruptores son esenciales para el correcto funcionamiento de los diferentes sistemas del vehículo. Durante la inspección conjunta, tu mecánico debe comprobar que todos los interruptores funcionen correctamente y que no presenten problemas, como botones atascados o interruptores sueltos. Además, se debe prestar atención a posibles fallos en el encendido de luces, los limpiaparabrisas, los elevalunas eléctricos y otros sistemas controlados por interruptores. Si se detectan problemas con los interruptores, es necesario investigar y solucionar el problema antes de cerrar la compra.

Instrumentos

Los instrumentos, como el velocímetro, el tacómetro y el indicador de nivel de combustible, son fundamentales para mantener el control y la seguridad al conducir. Durante la inspección conjunta, tu mecánico debe comprobar que todos los instrumentos funcionen correctamente y que no presenten problemas, como lecturas incorrectas o fallos en la iluminación. Además, se debe prestar atención a posibles fallos en otros indicadores, como el control de temperatura del motor, el medidor de presión de aceite o el indicador de carga de la batería. Si se detectan problemas con los instrumentos, es recomendable investigar y solucionar el problema antes de realizar la compra.

Luego de haber examinado el estado de los asientos, los interruptores y los instrumentos, es momento de dirigir nuestra atención hacia el motor, la transmisión y los aceites.

Motor, transmisión y aceites

El motor y la transmisión son los elementos más importantes del vehículo, encargados de hacerlo funcionar sin problemas y proporcionar el rendimiento adecuado al conducir. Durante la inspección conjunta con tu mecánico, es importante evaluar el estado del motor, la transmisión y los diferentes fluidos y aceites del vehículo.

Inspección visual del motor

La primera fase de la verificación del motor consiste en una inspección visual. Tu mecánico debe revisar cuidadosamente el motor en busca de posibles fugas de líquidos, como aceite o líquido refrigerante. Además, se debe prestar atención a posibles signos de desgaste o mal funcionamiento, como piezas sueltas o rotas, corrosión o exceso de suciedad. Si se detecta algún problema durante esta inspección visual, es recomendable realizar una inspección más detallada y, en caso necesario, reemplazar o reparar las piezas afectadas.

Comprobación del nivel de aceite

El nivel de aceite del motor es una de las cosas más importantes a considerar al comprar un auto usado. Tu mecánico debe comprobar el nivel de aceite del motor y verificar que esté dentro del rango recomendado por el fabricante. Además, se debe comprobar la calidad y la limpieza del aceite, ya que un aceite sucio o de baja calidad puede indicar un mantenimiento deficiente o problemas en el motor.

Verificación de la transmisión

La transmisión es otro componente clave a evaluar durante la inspección del auto. Tu mecánico debe verificar que la transmisión cambie suavemente de marcha, sin tirones bruscos o dificultades. Además, se debe prestar atención a posibles ruidos extraños o dificultades al cambiar de velocidad. Si se detecta algún problema con la transmisión, es fundamental investigar y solucionar el problema antes de cerrar la compra.

Comprobación de otros fluidos

Además del aceite del motor y la transmisión, también es importante revisar otros fluidos y aceites del vehículo, como el líquido refrigerante, el líquido de frenos y el líquido de dirección asistida. Tu mecánico debe comprobar que estos fluidos estén en el nivel adecuado y en buen estado. Además, se debe prestar atención a posibles fugas o signos de contaminación en los diferentes recipientes.

Después de haber verificado el motor, la transmisión y los aceites, es necesario dirigir nuestra atención hacia la documentación del vehículo.

Verificación de la documentación del vehículo

La verificación de la documentación del vehículo es un paso esencial al comprar un auto usado. Antes de cerrar la compra, es importante asegurarse de que toda la documentación esté en regla y que no haya ningún problema legal o administrativo asociado al vehículo.

Título de propiedad del vehículo

El título de propiedad es el documento que certifica que el vendedor es el propietario legítimo del vehículo. Tu mecánico debe comprobar que el título de propiedad esté a nombre del vendedor y que no haya ningún tipo de gravamen o deuda asociada al vehículo. Además, se debe comprobar que el número de identificación del vehículo en el título coincida con el número de identificación del vehículo presente en el chasis y en otros documentos.

Permiso de circulación y revisión técnica

El permiso de circulación y la revisión técnica son otros documentos que debes verificar antes de comprar un auto usado. El permiso de circulación es el documento que autoriza al vehículo a circular por las vías públicas y la revisión técnica certifica que el vehículo cumple con los requisitos de seguridad y emisiones estipulados por la ley. Tu mecánico debe comprobar que el permiso de circulación y la revisión técnica estén vigentes y que no haya ninguna restricción o multa pendiente asociada al vehículo.

Historial de mantenimiento y accidentes

Obtener un historial de mantenimiento y accidentes del vehículo es fundamental para conocer su historial y evaluar posibles problemas o reparaciones anteriores. Tu mecánico puede ayudarte a obtener este informe, el cual proporcionará información sobre el mantenimiento realizado, los accidentes anteriores, las reparaciones realizadas y otros detalles relevantes sobre el vehículo. Revisar este informe te ayudará a tomar una decisión informada y a evitar sorpresas desagradables en el futuro.

Verificación de otros documentos

Además de los documentos mencionados anteriormente, también es importante verificar otros documentos relacionados con el vehículo, como el seguro obligatorio, el contrato de compraventa y cualquier otro documento legal relevante. Tu mecánico puede orientarte sobre qué documentos son necesarios y cuál es la legislación vigente en tu país para asegurarte de que estás cumpliendo con todas las obligaciones legales al comprar un auto usado.

Al comprar un auto usado es crucial realizar un chequeo exhaustivo en conjunto con un mecánico experimentado. La inspección debe incluir la revisión de la carrocería en busca de daños, la verificación de la suspensión, la realización de una prueba de conducción, la comprobación del funcionamiento de las luces, la evaluación del desgaste de los neumáticos, la inspección del sistema de escape, la detección de posibles problemas de humedad en el interior del vehículo, la verificación del estado de los asientos, los interruptores y los instrumentos, la evaluación del motor, la transmisión y los aceites, y finalmente, la revisión de la documentación del vehículo. Con este chequeo exhaustivo, podrás tomar una decisión informada y asegurarte de que estás adquiriendo un auto usado en buen estado y sin problemas ocultos. No escatimes en tiempo ni recursos, ya que una inspección profesional te evitará futuros gastos innecesarios y te brindará la tranquilidad de saber que has tomado la decisión correcta.

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